5G: especificaciones técnicas y primeros casos de uso

5G

Llevamos ya bastante tiempo hablando sobre el 5G como concepto, pero ¿de verdad tenemos claro a qué nos referimos cuando hablamos de esta nueva tecnología? Para entender el concepto de sistema 5G, primero necesitamos entender sus requisitos y especificaciones técnicas.

Requisitos y especificaciones técnicas del 5G

Cuando hablamos de la quinta generación de redes de comunicaciones móviles, realmente nos debemos focalizar en los requerimientos marcados por la ITU (Unión Internacional de Telecomunicaciones) para los sistemas IMT-2020. De cara a la definición de los diferentes escenarios de uso para el 5G, estos requisitos se han dividido en tres líneas de trabajo claves: eMBB (Enhanced Mobile Broadband), mMTC (Massive Machine Type Communications) y uRLLC (Ultra- Reliable and Low Latency Communications).

Por un lado, las comunicaciones eMBB están relacionadas con la experiencia del usuario, permitiendo alcanzar velocidades de pico de 20 Gbps (es decir, 20 veces superiores a las del 4G) e incrementar la densidad de tráfico 100 veces por unidad de superficie, permitiendo, por ejemplo, ofrecer contenidos en ultra alta definición o experiencias de realidad aumentada. Por otro lado, las comunicaciones mMTC incrementarán la capacidad para soportar una densidad de dispositivos conectados 10 veces mayor que en el 4G, lo que permitirá entre otras cosas, el despliegue masivo de sensores, el Internet de las cosas (Internet of Things) y el crecimiento de los servicios de Big Data. Por último, cuando hablamos de uRLLC, nos referimos a comunicaciones de baja latencia en torno a 1 milisegundo frente a los 20-30 milisegundos propios de las redes 4G. Esta condición podría hacerlas apropiadas para aplicaciones que tienen requerimientos específicos en este ámbito, como el vehículo conectado o los servicios de telemedicina.

 

¿Qué aplicaciones traerá la tecnología 5G?

Aplicaciones de la tecnología 5G Escrito por Patricia RoblesDejando a un lado los requisitos técnicos, centrémonos ahora en las aplicaciones que esta nueva tecnología va a acarrear. Si echamos la vista atrás, la primera y la segunda generación de comunicaciones móviles hicieron posible la telefonía móvil para fines comerciales. La tercera generación hizo realidad el internet móvil, mientras que la cuarta ha mejorado considerablemente la experiencia de usuario, proporcionando tasas de transmisión de datos más altas, y por supuesto, mayor capacidad. La llegada de todas estas generaciones ha estado auto justificada tanto a nivel técnico como a nivel económico, sin embargo, si nos  centramos solo en las comunicaciones relacionadas con la experiencia de usuario, podría parecer que esta quinta generación no va a generar tanta demanda como sí lo hicieron sus precedentes.

Llegados a este punto, podemos avistar que el 5G no solo contempla la posibilidad de
comunicar a las personas, sino que es una tecnología orientada también a las
comunicaciones machine-to-machine (M2M). Para poder llevar a cabo el despliegue de esta tecnología, es necesario acercar paulatinamente las actuales redes 4G a los requisitos marcados por la ITU para las redes 5G en sus documentos IMT-2020. Esta evolución no solo requiere del despliegue de nuevas funcionalidades, sino también de cambios en la arquitectura de la red y el uso de técnicas multi antena (MIMO Masivo).

En una red tradicional, las unidades de banda base (BBU) procesan toda la información y vinculan al usuario final con la red, teniendo una BBU por cada emplazamiento. Sin embargo, para conseguir alcanzar los requisitos marcados por la ITU, es necesario extraer las BBUs de cada emplazamiento y centralizarlas para abrir el cambio hacia una arquitectura Cloud RAN. Por otro lado, las técnicas multiantena, permiten aumentar el rendimiento y la eficiencia espectral, permitiendo reutilizar los recursos y servir a varios usuarios en una misma célula, lo que se traduce en un aumento de la capacidad global.

Como hemos visto, las prestaciones que nos ofrece esta nueva tecnología son múltiples. Desde casos de conducción autónoma en tiempo real, pasando por soluciones de TV5G, hasta la supervisión de infraestructuras mediante drones. Y como podemos intuir, esto tan solo es un pequeño adelanto de los avances que esta quinta generación móvil va a traer consigo. En un futuro no muy lejano, con la plena irrupción de la tecnología 5G, serán posibles además aplicaciones de latencia críticas, como las relacionadas con la medicina y la salud.

Sobre el autor

Patricia Robles es ingeniera de telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid. En la actualidad trabaja como ingeniera de optimización radio en el área de acceso móvil de Telefónica España. Entre sus aficiones están viajar, la tecnología y, sobre todo, seguir aprendiendo en el día a día.


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