Hola Laia, ¿qué tal estás? De cara a que nuestras lectoras te conozcan un poquito más, cuéntanos, ¿qué rol desempeñas en el equipo de Girls in Tech Spain y cuál ha sido tu trayectoria profesional hasta llegar a tu puesto actual?
¡Hola! Pues actualmente soy ambassador GIT para Cataluña y Membership & Partnerships Manager en Girls in Tech Spain. Estudié finanzas y relaciones internacionales en Colombia y me especialicé en negocios digitales en Barcelona, reinventándome hace 9 años cuando entre en la universidad corporativa de Telefónica, Universitas (la mejor universidad corporativa del mundo) y allí, después de unos años, me dediqué de pleno al diseño e impartición de programas de desarrollo personal y otras experiencias de executive education.
¿Cuáles son tus hitos personales y profesionales que destacar?
Creo que mi hito personal son mis 2 hijas, de 11 y 5 años. Y ser una madre que cada día aprende más para ser mejor persona y darles mi mejor versión (es una lucha de día a día, porque las emociones y las presiones sociales a veces son complejas de gestionar). Mi hito profesional es haber reinventado mi carrera: pasar de una labor administrativa sin pasión, a conectar con mi propósito de vida y vivirlo haciendo de mi propósito mi carrera profesional. En el liderazgo personal he descubierto mi mejor versión y el hecho de poder ayudar a otras personas a conectar y que también encuentren su mejor versión me hace feliz y plena. En mis proyectos futuros está generar espacios para mujeres y niñas para que tengan más herramientas de liderazgo y autoconocimiento para no tener límites.
¿Cómo llegaste a GIT y cual ha sido tu experiencia en la organización?
Me ha motivado que soy mujer, tengo dos hijas, porque el mundo como mujer es muy desigual, nuestro rol como mujer moderna aún tiene mucho que avanzar. No es cuestión de igualdad solo, sino de nosotras mismas ver que podemos ser una mujer profesional y entender nuestro rol en la familia de otra manera. Hemos de empoderarnos y empoderar también a nuestros compañeros de vida del otro género.
No es que sea feminista pero lo que sí quiero es ayudar. Entre mis valores está el de servicio, si puedo ayudar a un colectivo que, como chicas, estamos más en minoría y en cierta manera en desequilibrio, y mejorar el mundo para las mujeres de mañana, ahí estaré yo.
Mi experiencia dentro del equipo es muy bonita, porque justamente lo estamos co-creando juntas. La organización ha crecido mucho en los últimos doce meses y estamos formando ese equipo y conociéndonos desde una misión compartida. Así que está siendo super ilusionante.
Si a día de hoy echaras la vista atrás, ¿qué consejo le darías a tu yo de 10 años?
A mi yo niña de 10 años, le daría el consejo que le doy a mis hijas: podemos ser lo que queramos, no nos pongamos límites, hagamos lo que nos apasiona, seamos agradecidas cada día y ayudemos a los que menos tienen.
¿Te arrepientes de no haber hecho algo a día de hoy por no haber encontrado tiempo?
Encontrar tiempo es cuestión de organizarse. Durante estos días de confinamiento, estoy reconectando con los amigos de la universidad y del colegio de Colombia, yo prefiero pensar en el presente, en crecer desde quien soy.
¿Qué libro recomiendas leer y por qué?
Ahora estoy leyendo a Tal ben Shahar, The Joy of Happiness. Se trata de un libro que nos da herramientas desde la ciencia y la psicología positiva para ser felices. No es una utopía, se puede ser feliz. Y también uno de dos buenos amigos, The Chief Wellbeing Officer, de Rory Simpson y Steven MacGregor. Narra un precioso relato utilizando Barcelona, mi ciudad, como fondo, nos ayuda a tener más consciencia de nuestro liderazgo de manera holística, en cuatro dimensiones (cuerpo, mente, espíritu y emociones). Nos da herramientas para tener mejores hábitos, más eficientes.
¿Cuáles son tus referentes y por qué?
Mis referentes son tanto hombres como mujeres, y son las personas que tengo a mi lado. Judith Janssen por enseñarme a vivir sin apegos, a conocerme a mí misma. Rory Simpson, por darme un espacio para renacer con amistad y generosidad. Carole Wettmann, por ser un ejemplo de inteligencia con excelencia y dulzura. Patricia García Vidorreta, por ser ejemplo de estrategia, análisis y generosidad. Y podría seguir, la vida ha sido muy generosa con los grandes amigos que tengo, sobre todo por ser ejemplo de algo positivo, de traer a mi vida personas que me ayudan a crecer día a día, a ser mejor persona.
¿Qué opinas de la diversidad e inclusión en tu sector?
Sobre la diversidad e inclusión en el mundo de la tecnología, aún hay mucho trabajo por hacer, pero no solo de las empresas, si no de las mismas mujeres, ya que la mayoría de mujeres profesionales nos ponemos nosotras mismas nuestros límites. Estamos entre la responsabilidad profesional y la familiar, y es un dilema constante y una presión social, que agobia. Por eso hay que empoderar tanto a mujeres y hombres para que podamos realmente tener una sociedad más armónica. La recomendación para cualquier mundo es que luches por lo que te hace feliz, sé auténtico, esfuérzate, creen en ti, en tus talentos. Y no te pongas límites, rodéate de gente que te aporte y te ayude. Se generosa, se construye más desde la co-creación que desde la competencia.
Sobre el autor
Patricia Robles es ingeniera de telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid. En la actualidad trabaja como ingeniera de optimización radio en el área de acceso móvil de Telefónica España. Entre sus aficiones están viajar, la tecnología y, sobre todo, seguir aprendiendo en el día a día.
