Hace un mes, ya hace un mes que fue el TedxBarcelonaWomen, un mes que oímos aquello de #shiftthebalance.

Lo escuchamos y lo interiorizamos.

Durante este mes he digerido las ideas, los conceptos, las luchas de aquellas mujeres y hombres que escuchamos sobre el escenario del casino de Poble Nou. Podría contaros qué pasó en TEDxBCN, pero voy a contar qué me he llevado yo de ese evento.
He ido a conferencias antes, sobre todo técnicas debido a mi trabajo, pero esta fue mi primera TEDx. Hay una gran diferencia entre una conferencia normal y un TEDx. Cuando sales de una TED te sientes inspirada, con un montón de cosas que aplicar y poner en práctica.
Los hombres y mujeres que subieron al escenario contaban ideas, experiencias y sobre todo vivencias. Todas ellas inspiradoras, algunas emotivas, otras desgarradoras.Y todas al final giraban a lo mismo, tres ideas, tres conceptos, una única lucha que se respira en todos los países, los del sur como España y los del norte como Noruega y Suecia. Ideales que vivimos en Francia y Estados Unidos, en Gran Bretaña y en Méjico.

¨Todos hablamos el mismo lenguaje en distintos idiomas¨

Todos hablábamos de la lucha por cambiar lo establecido, la lucha por reivindicar la presencia de las mujeres en todos los ámbitos.
Empezamos hablando sobre nuestro valor, somos el tercer billón, somos un mercado en auge poco explotado. Suena mal, lo sé, pero al final somos un target de mercado. Aún más, somos una comunidad con voz, con sus propias luchas e ideas. Unas ideas que ayudan al desarrollo de los pueblos, de las ciudades, a la educación en igualdad.

Después del primer descanso los hombres tomaron el escenario. En nuestra lucha no estamos solas, tenemos a hombres al lado. Cambiar el equilibrio no está solo en nuestras manos, tenemos un poderoso aliado. En lenguaje musical lo llamaríamos contrapunto, dos voces que acompañan, se entremezclan con la otra. Dos voces en diálogo formando una única melodía. No hablamos de cuotas, no hablamos de una base armónica, ni de un bajo sin voz, hablamos de dos voces iguales que conforman la misma canción con el mismo mensaje, IGUALDAD. Y para eso tenemos que dejar de hablar en voz baja o de boicotear a “los otros”. Tenemos nuestra melodía, nuestra propia voz y junto a los hombres podemos hacer un mundo mejor. Pero tenemos que cambiar el equilibrio, no somos solo un acompañamiento bonito, somos parte de la melodía y lo tenemos que entender así.

 

#Shiftthebalance

La otra lucha, cambiar lo establecido, #likeagirl podemos hacer muchas cosas. Nuestro peor enemigo somos nosotras mismas, las que creemos que no podemos, las que nos ponemos trabas a nosotras mismas. No hay nada malo en hacer las cosas de otro modo, en hacer las cosas como mujeres. Como los niños que participaron en el evento, todos somos iguales, correr, pelear, gritar como una niña no es despectivo, es diferente, puede que distinto pero nunca menos. Y para eso subieron al estrado mujeres deportistas. Medallistas que son grandes no solo en altura si no que grandes luchadoras que abren camino a otras, tenaces y valientes a la vez que cercanas. Mujeres emprendedoras que no tienen miedo al fracaso. Mujeres ganadoras a las que se les han cerrado muchas puertas, pero que nos demuestran que podemos y que las futuras generaciones pueden. Tenemos que abrir puertas, nuestras madres, nuestras abuelas tenían una lucha a lo mejor más clara, pero ahora, aunque no luchemos por poder votar o por tener libertad con nuestro cuerpo, luchamos por tener un objetivo común. Para que nuestras hijas, nietas no se sientan como en una carrera de obstáculos. Tenemos una voz y por eso se llenó el escenario de grandes artistas femeninas, con voz, con instrumento, con nuestros cuerpos, bailamos y disfrutamos.

¿ Y qué es lo que realmente marca la diferencia?

La alegría de vivir, las ganas que le ponemos a todo. Estamos orgullosas de ser mujeres. Somos distintas y lo reivindicamos. Llevamos otro tipo de mensajes, podemos cambiar el mundo y lo tenemos en nuestras manos.